*opinión editorial del Ex presidente de la Repúbica en LPG
Los que carecen de ideas y propuestas para entusiasmar a los salvadoreños recurren a descalificar a los que generan confianza y esperanza en la gente. La mentira y la difamación son la herramienta de los que no tienen la razón. Celebro que en El Salvador exista una amplia libertad de prensa para que cada quien pueda opinar.
El día de ayer se publica en LA PRENSA GRÁFICA un artículo escrito por la señora Mary Anastasia O’Grady en el que hace comentarios y afirmaciones irresponsables. Debo decir que no me sorprende el artículo, ya que se enmarca perfectamente en línea de la campaña de desprestigio que un grupo de personajes vinculados a grandes intereses económicos han emprendido en mi contra.
¿Mi pecado? Poner el interés de todos los salvadoreños delante de los poderosos intereses económicos de unos pocos. Un ejemplo concreto: oponerme férreamente a la minería en El Salvador mientras no se comprobara que los procesos y el uso de cianuro no dañarían la salud de los salvadoreños.
Como corresponde a todo ex Jefe de Estado, he permanecido alejado del ambiente público y dedicado a mis actividades particulares. Sin embargo hay quienes han confundido el silencio prudente que he guardado con una licencia para mentir, confundir y difamar. Esto no se puede permitir. Inspirado en las palabras del prócer uruguayo Artigas “con libertad no ofendo ni temo” ahora les digo CON LA VERDAD NO OFENDO NI TEMO.
Hoy, por respeto a los salvadoreños que constantemente me reiteran su cariño y apoyo, a mis amigos y a mi familia en particular, me veo en la obligación de aclarar las inexactitudes con las que unos pocos han tratado de confundir a la opinión pública.
1. Todo el manejo de fondos que realizó la Presidencia de la República durante mi administración se hizo apegado totalmente a las Leyes de la República. Todo el manejo de fondos públicos está documentado en los libros contables del gobierno de acuerdo con los reglamentos de las leyes vigentes y el Presupuesto General de la Nación aprobado año con año por la Honorable Asamblea Legislativa.
2. Los mecanismos que le permiten al Ministerio de Hacienda reorientar fondos para atender gastos imprevistos con cargos a las economías obtenidas no fueron inventados en mi administración. Estos nacieron con la aprobación de la Ley Orgánica de la Administración Financiera del Estado, conocida como Ley AFI en el año 1995. Los montos transferidos son proporcionalmente similares. Basta con revisar la información disponible en www.mh.gob.sv de los años 1999 a la fecha para verificarlo.
3. Es evidente que hay quien se deja llevar por los comentarios sesgados de quienes no ven la verdad y solo ven sus propios intereses para tipificar las votaciones en la Asamblea Legislativa de El Salvador. Si se dedicaran a revisar el número de veces que cada bancada legislativa ha votado junto a otra encontrarán que la coincidencia en votaciones entre las fracciones varía de acuerdo a cada tema y no a los chantajes que aducen. Hay que ser muy irresponsable para tan siquiera insinuar algo tan osado sin presentar ninguna tan sola prueba.
4. Los indicadores más bajos de pobreza se lograron en El Salvador bajo mi administración. Fue la crisis económica mundial la que ha hecho retroceder algunos de los avances alcanzados. Además, cualquiera que se tome el tiempo de hacer una investigación seria antes de opinar, encontrará que los índices de crecimiento alcanzados por mi gobierno antes de dicha crisis eran los más altos en los últimos 10 años.
5. Llegué a la Presidencia de la República en el año 2004 con la votación más alta que había habido en la historia de El Salvador. En el año 2006, como Presidente de ARENA, conduje al partido a un repunte histórico, creciendo un 25% en número de diputados y un 35% en número de alcaldías. El apoyo recibido por las estructuras del partido y los votantes en 2004 y 2006 son producto del apoyo de la población a mis propuestas. ¡No se puede comprar a un 58% de los votantes!
6. Finalmente hay que reclamar la malicia con la que se trata de confundir mencionando al Banco Mundial. Al igual que cualquier organismo multilateral o internacional, dicho banco realiza auditorías constantes y verifica el buen uso de los fondos asignados a cada país. Si existe cualquier anomalía detienen los desembolsos. Nuestro país continúa gozando del apoyo y los préstamos del Banco Mundial gracias al buen manejo de fondos que se ha hecho anteriormente. Claramente no existe ninguna denuncia ni se está realizando ninguna investigación por dudas en los manejos de fondos en El Salvador.
No es casualidad que cada vez que se publican encuestas como la realizada recientemente por LPG Datos en las que se confirma la simpatía de la que goza este servidor surjan los ataques y la campaña de desprestigio. Los que carecen de ideas y propuestas para entusiasmar a los salvadoreños recurren a descalificar a los que generan confianza y esperanza en la gente.
La mentira y la difamación son la herramienta de los que no tienen la razón. Celebro que en El Salvador exista una amplia libertad de prensa para que cada quien pueda opinar. Sin embargo creo que es importante nunca confundir la opinión, sea esta sana o con mala intención, con la verdad.
