La obra costó $161 millones y se estima que la pérdida mensual asciende a $1.4 millones, lo que significa que desde que se inauguró el puerto, el Estado ha tenido una pérdida de cerca de $20 millones.
*del blog de Neto Rivas
El Puerto de la Unión Centroamericana fue inaugurado, hace más de un año, en enero de 2009. Desde entonces las instalaciones han permanecido inactivas y soportando el desgaste natural, por la franca politización que los diputados hicieron de la administración del puerto.
Aunque poco se habla de las opciones de administración, el tema sigue pendiente en la asamblea legislativa y eventualmente los diputados tendrán que llegar a un acuerdo. Mientras tanto la inactividad ha costado y está costando millones de dólares al Estado.
La obra costó $161 millones y se estima que la pérdida mensual asciende a $1.4 millones, lo que significa que desde que se inauguró el puerto, el Estado ha tenido una pérdida de cerca de $20 millones.
El Ing. Guillermo López Suarez, presidente de CEPA, dijo en el programa Las Ocho en Punto el viernes pasado que CEPA comenzará a operar el puerto dentro de dos meses. El Ing. López Suarez dijo que mientras llegan unas grúas usadas que CEPA ha adquirido a un costo de $5 millones, los barcos que atraquen en el puerto utilizarán sus propias grúas para descargar los contenedores. Habló que posteriormente la Comisión adquirirá dos grúas nuevas que tienen un costo de $24 millones.
De lo que no habló el presidente de CEPA es del resto de equipo que se necesita para movilizar los contenedores en tierra y otro equipo necesario para la operación de la terminal.
Acompañó al Ing. López Suárez en el programa, el señor Milton Lacayo, gerente del puerto, quien habla con conocimiento de causa, aunque no dio a conocer sus credenciales que lo acreditan para manejar una operación compleja como la de La Unión.
El señor Lacayo maneja las mismas cifras de tráfico que ya hemos oído antes, que La Unión, cuando esté adecuadamente equipado, manejaré 300 mil TEUS al año. La cifra parece elevada, a pesar que el Sr. Lacayo no dijo en cuantos años después del inicio de las operaciones la alcanzarán.
Lo que sí dijo – y eso es un serio problema – es que la rada del puerto se ha azolvado, es decir que en el fondo se está acumulando arena y lodo que seguirá acumulándose si no se draga. Ese trabajo es sumamente costoso y, en consecuencia puede aumentar considerablemente el déficit que CEPA estima tendrá el puerto los próximos 10 años.
Mientras el trabajo de dragado no se haga, el puerto se verá limitado a recibir barcos de menor calado, lo que excluye a los grandes barcos de contenedores, para los que fue originalmente diseñado el puerto.
Es difícil evaluar los beneficios que la nueva terminal llevará al oriente del país y si esos beneficios son más importantes que una operación deficitaria del puerto por un tiempo largo.
Por otro lado, poco se dice del cuello de botella que puede afectar negativamente el tráfico del puerto y es la infraestructura vial, que como está es incapaz de soportar el tráfico pesado que el puerto generará. El gobierno tendrá que incluir en el presupuesto del próximo año cantidades muy importantes para mejorar las carreteras o pagar las consecuencias de mantener a un elefante blanco.