PALABRAS
SR. MAURICIO FUNES
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
EN VISITA A LA TUMBA DE MONSEÑOR OSCAR ARNULFO ROMERO EN CATEDRAL METROPOLITANA CON EL PRESIDENTE DE BRASIL, LUIZ INACIO LULA DA SILVA
26 DE FEBRERO DE 2010.
PRESIDENTE FUNES:
Tenemos una agenda apretada todavía con el Presiente Lula, yo quisiera decir nada más, dejar testimonio de esta histórica e importante visita a la tumba de Monseñor Romero.
Presidente Lula , agradecemos el gesto que usted ha tenido de acompañarnos para poner una ofrenda floral a la tumba de Monseñor Romero a quien siempre hemos considerado no solo este Presidente de la República, sino que el pueblo entero como guía espiritual de la nación.
Cuando yo era candidato no con un propósito electoral, sino que con plena convicción, siempre sostuve que si el pueblo me favorecía y Dios me permitía ganar la elección y gobernar El Salvador, Monseñor Romero se iba a convertir en un referente espiritual, en momento en que la sociedad salvadoreña necesita reconstruir el tejido social y el tejido moral dañado a lo largo de todos estos años.
Monseñor Romero tenía una expresión que nosotros en el gobierno hemos tomado como guía para la acción y es que hay que hacer una iglesia con una opción preferencial por los pobres (…) tenemos que hacer también un gobierno que tenga una opción presidencial por los pobres y ahí, nuestra insistencia de que para todos aquellos que dudan de cual es el rumbo de este gobierno, para todos aquellos que ponen en duda, cual es el rumbo que guía la acción cotidiana de este servidor como gobernante, no me canso de decirlo, Monseñor Oscar Arnulfo Romero con su apostolado, nos enseñó de que hay que tener una opción preferencial por los pobres, Monseñor, desde su tribuna, desde la iglesia, luchó en contra de las injusticia, luchó en contra de las igualdades sociales, luchó en contra de la exclusión, luchó en contra del aparato represivo del Estado (…) en aquel entonces.
Ahora, nosotros hacemos nuestro como gobierno, ese clamor que Monseñor Romero escuchó de las grandes mayorías populares y tenemos que hacer un gobierno con una opción preferencial por los pobres, que sea un gobierno que tenga como rumbo fundamental, combatir la pobreza, las desigualdades sociales, la inequidad, la exclusión y darle como decía él, voz a los que no tienen voz en nuestro país.
Monseñor Rosa Chávez, quiero agradecerle el que nos haya permitido a mí y al Presidente Lula particularmente, venir a rendirle este tributo, este homenaje a Monseñor Romero a pocos días de cumplir 30 años de su martirio, 30 años de su asesinato.
SEÑOR LUIZ INACIO LULA DA SILVA
PRESIDENTE DE BRASIL
La vida de Oscar Romero tiene mucho que ver con mi trayectoria política, exactamente en los años 70, ocurrieron grandes eventos en la vida política de Brasil.
En los años 70 me convertí en Presidente del Sindicato de Metalúrgicos, en el 78 hicimos las primeras huelgas en Brasil, en el 79, en 1980 fundamos el Partido de los Trabajadores.
Y todo ello estaba muy conectado, lo que se llamaba la teología de ..., lo que llamábamos iglesia progresista en Brasil, por el liderato de Pablo Evaristo ..., Claudio ... y por tantos otros obispos importantes de la iglesia brasileña, ....
En esta historia de la iglesia progresista, había un hombre aquí en El Salvador, don Oscar Romero, que era un símbolo de la lucha de la Iglesia en Centroamérica, y cuando se supo la muerte de Monseñor Romero, hubo un gran impacto por todos aquellos que luchaban por las libertades democráticas.
Algo que es sagrado y que los asesinos no se dieron cuenta, nosotros los cristianos creemos en otro mundo, en otra vida, sin duda mejor de que aquí en la tierra, y cuando nos asesinan, asesinan a penas a nuestro cuerpo, nuestras ideas continúan caminando por los continentes, paseando en la mente de la gente, y sin duda, quien fue responsable por el asesinato de Oscar Romero, no tuvo en vida la tranquilidad que Oscar Romero tuvo en su muerte.
Y lo más profundo, es que las ideas de Monseñor Oscar Romero, continúan hasta hoy, en todos los lugares del mundo, y hay alguien que lucha por la libertad, alguien que tenga una opción política preferencial por los pobres, Monseñor Oscar Romero siempre es recordado.
Y sin duda, sus asesinos nadie los recuerda ni en su propia casa, esto es lo que nos reconforta a nosotros, y por lo que vale la pena luchar, por un mundo más justo, como luchó Monseñor Oscar Romero.
Gracias compañero Mauricio, gracias Monseñor por permitirme estos pocos momentos aquí en la Catedral de San Salvador.